El leash de tu wing se puede conectar de dos maneras diferentes: 1. Si tienes un extremo de cuerda en tu leash, crea un lazo utilizando, por ejemplo, la técnica del nudo de silla. 2. Si el lazo ya existe, está cosido en su lugar. Una vez que el lazo esté listo, pásalo por el enganche de tu wing (pequeña cuerda que se encuentra cerca del mango de transporte/freefly), luego pasa tu leash dentro de este lazo.

Pasa el enganche del leash por tu mano y luego aprieta de manera que el lazo no pueda pasar por tu mano sin cortar la circulación. En cuanto a la elección del brazo, no hay reglas precisas para decidir en qué brazo colocar tu leash: derecho o izquierdo. Depende de tus preferencias.

Enrolle la vela comenzando por los lados, también llamados orejas, en lugar de doblarla. Esto es particularmente importante si tu vela tiene ventanas de plástico, ya que doblarla puede crear ángulos que debilitan la tela o el plástico de las ventanas. Una vez que ambos lados estén enrollados, dobla el conjunto comenzando por la parte trasera para expulsar el aire de la vara central. Asegúrate de guardar bien la válvula en su protección de neopreno, luego dobla la vela una última vez. Asegúrate de no forzar demasiado la vela al doblarla si quieres conservarla por mucho tiempo. Finalmente, guarda la vela en su bolsa.

Ya sea en agua dulce o salada, se recomienda enjuagar la wing. Lo ideal es enjuagarla con agua de lluvia, que es menos calcárea que el agua del grifo. Deja que tu wing se seque por completo antes de guardarla. No la seques al sol, ya que esto podría dañarla. También se aconseja no colgar el ala para secarla o almacenarla, para evitar que las vejigas se desplacen o caigan en el borde de ataque o en la vareta.